Además, en el mundo inteligible hay más cosas desconocidas que conocidas ya que su cuerpo nunca había estado allí, como sucede en el último cuadro de la historieta.
sábado, 17 de noviembre de 2012
Historieta de Quino - Platón
El color de la ropa del hombrecito cambió de negro a blanco, esto se debe a que tomó conciencia de que antes no sabía lo que creía saber. Cuanto más sabe de todo menos sabe de sí mismo. En la historieta, lo que se encuentra con color negro, representa la oscuridad y lo desconocido y lo blanco es la luz y la verdad.
Relacionándolo con el Mito de la Caverna, se puede decir que el prisionero al liberarse conoce más de si mismo, sale de la ignorancia que presentaba anteriormente dentro de la caverna, donde allí pensaba que las sombras eran objetos reales y al salir se da cuenta que eran sombras y que afuera, en el mundo inteligible, se encuentran los objetos reales.
Conceptos claves de Pláton
• Teoría de la Reminiscencia: es una teoría del conocimiento según la cual reconocer es recordar. La teoría se asocia principalmente a Platón, que para éste adquirir conocimiento consiste en recordar lo que el alma sabía cuando habitada en el mundo inteligible de las ideas antes de caer al mundo sensible y quedar encerrada en el cuerpo.
• Eros: Eros, el amor, es un daimon, un ser intermedio entre dioses y hombres. Por su genealogía, Eros se halla en una situación parecida a la que tiene el hombre respecto al conocimiento, situado entre la ignorancia y la sabiduría.
De la misma manera que sólo ansía saber aquel que no es absolutamente ignorante (y por lo tanto no sabe de qué carece) ni absolutamente sabio (pues ya no tendría necesidad de saber nada más), el amor es aspiración al saber y apetito de belleza.
Hijo de la pobreza y de la riqueza, el amor es un impulso hacia aquello que le falta: es pobreza de todo lo bueno y bello que existe, y por ello impulso hacia aquello de lo que se carece.
• Sabiduría: es el grado más alto del conocimiento.
Planteo del Conocimiento de Platón
Para Platón hay dos tipos de conocimientos ya que existen dos mundos diferentes. Dichos conocimientos son los siguientes:
• Doxa: Término griego que se suele traducir por "opinión" y con el que nos referimos a aquel tipo de conocimiento que no nos ofrece una certeza absoluta y que no podría ser más que una creencia razonable.
Este tipo de conocimiento en el Mito de la Caverna está representado en el mundo sensible.
• Episteme: Es el saber construido metodológicamente en oposición a las opiniones individuales. Es el conocimiento verdadero y en el Mito de la Caverna está representado en el mundo inteligible.
Planteo Antropológico y Pedagógico de Platón
El problema del hombre y la educación están sumamente relacionados ya que el hombre es quien educa.
La educación para Platón, es la liberación del hombre y un pasaje de estado. Dicho pasaje es duro, sufrido, arduo, hay estadíos de confusión. El primer estado es un momento de oscuridad, ignorancia, seguera intelectual, dependencia de esclavitud Luego se pasa a un estado de libertad.
La educación consiste en una guía para ayudar al hombre a pasar de estado y aquí interviene el maestro filosófico (Sócrates). El educador no debe esforzar al educando, sino que le debe mostrar el camino.
El alma y el cuerpo no forman una unidad, son seres diferentes. El hombre es el alma y ésta está encerrada en el cuerpo y por ello se encuentra prisionera, pero antes de estar prisionera estuvo en el mundo inteligible ya que es inmortal.
Las almas además de ser inmortales son divinas, y el cuerpo es mortal y perecedero. Las almas buscan el bien porque aman el bien, y se purifican cuando se reencarnan en diferentes cuerpos.
Planteo Metafísico de Platón
La realidad para Platón es dualista ya que existen dos mundos:
• Mundo sensible: es representado por una caverna subterránea donde se encuentran unos hombres prisioneros. Dentro de ella hay fuego, el cual posibilita que las sombras de las objetos artificiales se proyecten en la pared. Estas sombras son consideradas objetos reales por los prisioneros que éstos se encuentran encadenados mirando a una pared. En la caverna entra la luz de afuera (la luz del sol) que es la luz verdadera. Además hay un tabiquillo que separa la caverna en dos partes. Las características del mundo sensible son las siguientes:
- Contingente: porque es y puede dejar de ser.
- Perecedero: es creado, no es eterno.
- Mutable: todo cambia, está presente el devenir; por este motivo dicho mundo se relaciona con Heráclito
- Desordenado
- Imperfecto
• Mundo inteligible: en este mundo están presentes los objetos reales. El prisionero, al salir de la caverna primero puede ver las sombras, luego los objetos y por último el sol (idea del Bien). El mundo de las ideas es necesario y tiene las siguientes características:
- Eterno: siempre existió, no tuvo principio.
- Inmutable: no cambia, por este motivo se relaciona por Parménides.
- Perfecto
- Imperecedero
- Ordenado
Glosario del Mito de la caverna
CAVERNOSA: Mediante el Símil de la Caverna, Platón muestra los diferentes niveles de conocimiento desde los inferiores a los superiores, cómo la mente puede ascender y como ésta implica dificultades y conversiones del alma que convulsionan al sujeto que las experimenta.
ENTRADA: La Caverna consta de una larga entrada (eísodos), abierta a la luz exterior, y que posibilita, por tanto, la salida de los prisioneros aunque después de recorrer un largo y escarpado camino. Por otro lado, si no existiese una larga entrada, entonces la luz del sol podría penetrar en ella haciendo inútil la existencia de la hoguera como medio de proyección.
HOMBRES Representan a los prisioneros; y estos simbolizan al alma prisionera en el mundo sensible. Forman una fila situada, dentro de la caverna, por delante de la mampara o paredilla y por delante del camino por el que circulan los portadores, así como por delante de la hoguera de proyección.
FUEGO: El fuego (phós) de la hoguera se encuentra situado por detrás de los porteadores y de la paredilla. Posibilita que las sombras de los objetos que transportan los porteadores, se proyecten en la pared a la que se ven obligados a mirar los prisioneros.
CAMINO: El camino (hodos) es el lugar por el que pasan en una dirección los porteadores con las estatuas y, en donde algunos de ellos conversan entre sí. Tal camino está situado inmediatamente delante de la hoguera y por detrás de la mampara o paredilla.
TABIQUILLO: El tabiquillo o paredilla (teichíon) está situado por delante del camino por el que discurren los porteadores. Tiene la altura de un hombre y su función consiste en no permitir que se proyectasen, en la pared del fondo de la caverna, las sombras de los propios porteadores sino la de los objetos que transportan.
SOMBRAS: Las sombras (eikones) proyectadas por el fuego sobre la pared que miran los prisioneros simbolizan lo que ellos consideran ser los objetos reales.
LIBERADOS: La liberación del prisionero (es decir del alma) hace hincapié en la progresiva ascensión, no sin dificultades, y conversión del alma hacia nuevas formas de conocimiento.
DOLOR: Mediante esta expresión, Platón refiere la dificultad que representa abandonar un estado de conocimiento que en uno ha estado profundamente presente y pasar a otro inmediatamente superior. Es el momento en que el prisionero (alma), liberado de las cadenas que le tenían sujeto a la creencia de que lo real eran las sombras, se ve obligado a mirar hacia atrás y contemplar la luz del fondo de la caverna lo que le producirá ceguera momentánea, dolor y perplejidad.
CONTESTAR: Referencia al método dialéctico socrático basado en la interrogación como Platón pone de manifiesto en su diálogos.
LUZ: Expresa la llegada del prisionero, dentro de la caverna, a la luz de la hoguera la cual, a su vez, simboliza el salto del mundo sensible (doxa) al mundo de lo inteligible (episteme). Sensación de dolor en los ojos y deseos de volver hacia atrás, es decir, hacia el mundo de las sombras y de objetos: la conquista de la verdad pasa necesariamente por luchas y conversiones personales.
ESCARPADA: La subida escarpada, que conduce al prisionero a la salida de la caverna y a la visión de la luz del sol, (símbolo de la idea del Bien) refiere a la gran dificultad que representa tanto dar el salto de lo sensible a lo inteligible; como al avanzar, en el conocimiento, dentro del mismo mundo inteligible.
ARRIBA: Es decir el mundo de lo inteligible (episteme)
IMÁGENES: Los objetos correspondientes con el estado mental de prisión.
VUELTO: Necesidad, por parte del prisionero, de volver a la caverna con el objetivo de hacer comprender a los otros prisioneros la necesidad de salir de la ignorancia y alcanzar la luz. No existe, por tanto, en Platón, una mera dimensión teórica del saber sino también práctica.
MATARÍAN: Clara alusión a lo sucedido a Sócrates, condenado a muerte, según Platón, por intentar iluminar y liberar a los jóvenes atenienses prisioneros en la ignorancia. Otros prisioneros de la caverna le acusarían de corromper a tal juventud.
BIEN: En el Libro VI de la República, Platón realiza una exposición de la Idea del Bien necesario entender para situar correctamente tal concepto en el Símil de la caverna. Allí habla del sol como el hijo del bien para dejar claro lo siguiente: una cosa es el bien en sí, propio del mundo inteligible y otra es el sol sensible que, metafóricamente podría denominársele hijo del bien por la función que juega dentro del mundo sensible. Y es, señala Platón, que del mismo modo que en el mundo visible el SOL es quien realmente permite que el órgano más parecido a él, es decir, el ojo-visión cuando dirige su mirada a las zonas iluminadas por él, puede ver, por la luz, los colores y, solamente, ver sombras y oscuridad cuando mira a zonas no iluminadas. Así también, en el mundo inteligible, el BIEN permite que el órgano más afín al mismo, es decir, el alma, al dirigir su mirada a la zona iluminada por la verdad y el ser, pueda tener conocimiento cierto y verdadero, mientras que si pone su atención en zonas no iluminadas por la luz del Bien, solamente tendrá opinión.
PRODUCTORA: Del mismo modo que el SOL es causa del nacimiento y generación de las cosas en el mundo visible y, sin embargo, él no es generado en el mismo sentido o del mismo modo que lo son las cosas sensibles; así también el BIEN es, por un lado, la fuente y la causa de la verdad y del conocimiento ya que permite que, mediante su luz, el alma pueda acceder a la verdad; y, por otro, es también causa del mundo de las esencias o ideas, pero, a su vez estaría situado por encima de las mismas ideas.
Mito de la caverna - Texto
Y a continuación -seguí- compara con la siguiente escena el estado en que, con respecto a la educación o a la falta de ella, se halla nuestra naturaleza. Imagina una especie de CAVERNOSA vivienda subterránea provista de una larga ENTRADA, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna y unos HOMBRES que están en ella desde niños, atados por las piernas y el cuello de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza; detrás de ellos, la luz de UN FUEGO que arde desde lejos y en plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en alto; y a lo largo del camino suponte que ha sido construido un TABIQUILLO parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el público, por encima de las cuales exhiben aquéllos sus maravillas.
- Ya lo veo -dijo
- ¡Que extraña escena describes -dijo- y qué extraños prisioneros!
- Iguales que nosotros -dije- porque, en primer lugar, ¿crees que los que están así han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros sino las SOMBRAS proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos?
- ¿Cómo -dijo-, si durante toda su vida han sido obligados a mantener inmóviles las cabezas?
- ¿Y de los objetos transportados? ¿No habrán visto lo mismo?
- ¿Qué otra cosa van a ver?
- Y, si pudieran hablar los unos con los otros, ¿no piensas que creerían estar refiriéndose a aquellas sombras que veían pasar ante ellos?
- Forzosamente.
- ¿Y si la prisión tuviese un eco que viniera de la parte de enfrente? ¿Piensas que cada vez que hablara alguno de los que pasaban, creerían ellos que lo que hablaba era otra cosa sin la sombra que veían pasar?
- No, ¡por Zeus! -dijo.
- Entonces no hay duda -dije yo- de que los tales no tendrán por real ninguna otra cosa más que las sombras de los objetos fabricados.
- Es enteramente forzoso -dijo.
- Examina, pues -dije-, que pasaría si fueran LIBERADOS de sus cadenas y curados de su ignorancia y si, conforme a naturaleza, les ocurriera lo siguiente. Cuando uno de ellos fuera desatado y obligado a levantarse súbitamente y a volver el cuello y a andar y a mirar a la luz cuando, al hacer todo esto, sintiera DOLOR y, por causa de las chiribitas, no fuera capaz de ver aquellos objetos cuyas sombras veía antes, ¿qué crees que contestaría si le dijera alguien que antes no veía más que sombras inanes y que es ahora cuando, hallándose más cerca de la realidad y vuelto de cara a objetos más reales, goza de una visión más verdadera, y si fuera mostrándole los objetos que pasan y obligándose a CONTESTAR a sus preguntas acerca de qué es cada uno de ellos? ¿No crees que estaría perplejo y que lo que antes había contemplado le parecería más verdadero que lo que entonces se le mostraba?
- Mucho más -dijo.
- Y, si se le obligara a fijar su vista en la LUZ misma ¿no crees que le dolerían los ojos y que escaparía volviéndose hacia aquellos objetos que puede contemplar, y que consideraría que éstos son realmente más claros que los que le muestran?
- Así es -dijo.
- Y, si se lo llevaran de allí a la fuerza -dije- obligándole a recorrer la áspera y ESCARPADA subida, y no le dejaran antes de haberle arrastrado hasta la luz del sol, ¿no crees que sufriría y llevaría a mal el ser arrastrado, y una vez llegado a la luz, tendría los ojos tan llenos de ella que no sería capaz de ver ni una sola de las cosas a las que ahora llamamos verdaderas?
- No, no sería capaz -dijo-, al menos por el momento.
- Necesitaría acostumbrarse, creo yo, para poder llegar a ver las cosas de ARRIBA. Lo que vería más fácilmente serían, ante todo, las sombras; luego las IMÁGENES de hombres y de otros objetos reflejados en las aguas, y más tarde, los cuerpos mismos. Y después de todo esto le sería más fácil el contemplar de noche las cosas del cielo y el cielo mismo, fijando su vista en la luz de las estrellas y la luna, que el ver de día el sol y lo que le es propio.
- ¿Cómo no?
- Y por último, creo yo, sería el sol, pero no sus imágenes reflejadas en las aguas ni en otro lugar ajeno a él, sino el propio sol en su propio dominio y tal cual es en sí mismo, lo que él estaría en condiciones de mirar y contemplar.
- Necesariamente -dijo.
- Y, después de esto, colegiría ya con respecto al sol que es él quien produce las estaciones y los años y gobierna todo lo de la región visible y es, en cierto modo, el autor de todas aquellas cosas que ellos veían.
- Es evidente -dijo- que después de aquello vendría a pensar en eso otro. ¡Y qué! Cuando se acordara de su anterior habitación y de la ciencia de allí y de sus antiguos compañeros de cárcel, ¿no crees que se consideraría feliz por haber cambiado y que les compadecería a ellos?
- Efectivamente.
- Y, si hubiese habido entre ellos algunos honores o alabanzas o recompensas que concedieran los unos a aquellos otros que, por discernir con mayor penetración las sombras que pasaban y acordarse mejor de cuáles de entre ellas eran las que solían pasar delante y detrás junto con otras, fuesen más capaces que nadie de profetizar, basados en ello, lo que iba a suceder, ¿crees que sentiría aquél nostalgia de estas cosas o que envidiaría a quienes gozaran de honores y poderes entre aquéllos, o bien que le ocurriría lo de Homero, es decir ¿qué preferiría decididamente "ser siervo en el campo de cualquier labrados sin caudal" o sufrir cualquier otro destino antes que vivir en aquel mundo de lo opinable?
- Eso es lo que creo yo -dijo-: que preferiría cualquier otro destino antes que aquella vida.
- Ahora fíjate en esto -dije-: si, VUELTO el tal allá abajo, ocupáse de nuevo el mismo asiento ¿no crees que se le llenarían los ojos de tinieblas como a quien deja súbitamente la luz del sol?
- Ciertamente -dijo.
- Y, si tuviese que competir de nuevo con los que habían permanecido constantemente encadenados, opinando acerca de las sombras aquellas que, por no habérsele asentado todavía los ojos, ve con dificultad -y no sería muy corto el tiempo que necesitara para acostumbrarse-, ¿no daría que reír y no se diría de él que, por haber subido arriba, ha vuelto con los ojos estropeados, y que no vale la pena si aun de intentar una semejante ascensión? ¿Y no MATARÍAN, si encontraban manera de echarle mano y matarle, a quien intentara desatarles y hacerles subir?
- Claro que sí -dijo.
- Pues bien -dije-, esta imagen hay que aplicarla toda ella, ¡oh amigo Glaucón!, a lo que se ha dicho antes; hay que comparar la región revelada por medio de la vista con la vivienda-prisión y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol. En cuanto a la subida al mundo de arriba y a la contemplación de las cosas de ésto, si las comparas con la ascensión del alma hasta la región inteligible no errarás con respecto a mi vislumbre, que es lo que tú deseas conocer y que sólo la divinidad sabe si por acaso está en lo cierto. En fin, he aquí lo que a mí me parece: en el mundo inteligible lo último que se percibe, y con trabajo, es la idea del BIEN pero, una vez percibida, hay que colegir que ella es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en todas las cosas; que, mientras en el mundo visible ha engendrado la luz y al soberano de ésta, en el inteligible es ella la soberana y PRODUCTORA de verdad y conocimiento, y que tiene por fuerza que verla quien quiera proceder correctamente en su vida pública o privada.
martes, 13 de noviembre de 2012
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